¿Hasta qué edad debe un bebé usar chupete?
¿Es conveniente?
¿Puede el chupete deformar los dientes?
La odontología, como todas las áreas de la ciencia, se ve
atravesada por cambios cada vez más veloces, lo que requiere una actualización
continua en ciertos temas que, de otro modo, pasan a convertirse en mitos.
Hasta hace pocos años el uso del chupete era mal visto por la odontopediatría por asociarse con malformaciones. Sin embargo, en la práctica se hacía difícil lograr que un elemento tan útil psicoemocionalmente para el bebé (y sobre todo para sus padres) pudiera erradicarse.
Con los años se evidenció que no todos los niños que usaban
chupete presentaban problemas de formación. Los últimos artículos publicados al
respecto* hablan incluso de mayores ventajas que desventajas siempre que se use
en tiempo y forma adecuados.
Las ventajas.
Las ventajas.
Además de que muchos niños utilizan el chupete para
tranquilizarse, sobre todo en la época del destete o en ausencia de los padres,
la pediatría clínica indica que su uso reduce la incidencia de muerte súbita
del lactante y que es un analgésico muy eficaz en procesos dolorosos.
Otra gran ventaja radica en que el uso del chupete es mucho
menos nocivo para los dientes y articulaciones temporomandibulares que la
succión del pulgar u otros objetos que suelen suplantar al chupete una vez
retirado.
El chupete produce
malformaciones PERO reversibles
Sí, el uso del chupete produce una presión continua sobre
los procesos maxilares en formación y, posteriormente, en los dientes. Esta
fuerza ortodóncica produce inevitablemente el adelantamiento de los incisivos
superiores y elevación del paladar en forma de cúpula, lo que, de mantenerse
lleva a problemas sólo solucionables con brackets. Algunos factores como la
predisposición genética, la fuerza de succión y el tiempo prolongado de uso diario
determinan diferentes grados de patología.
Ahora bien, el factor esencial, es el tiempo de uso, ya que esas fuerzas serán contrarrestadas en los
períodos en que no se use el chupete por los músculos de los labios y la
lengua, haciendo que las estructuras vuelvan a la posición inicial.
Resumiendo: El
uso por períodos no prolongados y el retiro del chupete antes de los tres
años de edad generan fuerzas totalmente reversibles a los pocos meses de
suspender su uso, haciendo que sea un elemento seguro con respecto a la
formación de los maxilares.
Dr. Alexis Cagnola
MN: 36.159
http://www.laplataodontologia.com.ar